El panorama político de Hidalgo se encamina firmemente hacia un hito histórico: la posibilidad real de que una mujer encabece el Poder Ejecutivo estatal tras las próximas elecciones, en sintonía con la tendencia nacional de paridad y liderazgo femenino. La contienda interna por la candidatura de Morena —partido dominante en la entidad— perfila a varias aspirantes con trayectorias sólidas y perfiles diversos, lo que augura un proceso de selección competido e interesante.
Figuran en la antesala cinco nombres principales, cada uno con fortalezas particulares que podrían definir el rumbo de sus aspiraciones:
1. Simey Olvera (Senadora de la República):
Conocida por su trayectoria legislativa (diputada local, federal y ahora senadora) y su arraigo popular como «La Paloma de Morena», Olvera representa la vertiente política con mayor experiencia electoral y visibilidad mediática a nivel federal. Su principal fortaleza radica en la conexión directa con las bases del partido y su cercanía al proyecto obradorista.
2. María Esther Ramírez Vargas (Secretaria de Hacienda de Hidalgo):
Su perfil es el de una gestora pública y técnica especializada. Al frente de las finanzas estatales, ha sido reconocida por fortalecer la autonomía financiera de Hidalgo sin crear nuevos impuestos, manteniendo finanzas sólidas y responsables. Su punto fuerte es la experiencia en la administración pública y su conocimiento profundo de la estructura financiera del estado, lo que le da credibilidad en temas de gobernanza y eficiencia.
3. Vanesa Escalante Arroyo (Secretaria de Salud de Hidalgo):
Médica cirujana de formación y con maestría en Alta Gerencia de Servicios de Salud, Escalante representa el perfil del sector salud y bienestar social. Su experiencia como diputada local y su actual gestión al frente de la SSH le otorgan un conocimiento operativo de uno de los pilares de la actual administración. Su capital político se centra en la gestión de servicios públicos esenciales y la atención a la población vulnerable.
4. Susana Ángeles Quezada (Directora de Enlace de la Secretaría Federal de las Mujeres):
Con experiencia previa como presidenta municipal de Tizayuca y diputada local, Susana Ángeles aporta un perfil municipalista y con enfoque de género. Su fortaleza radica en la experiencia territorial y su agenda enfocada en políticas públicas y desarrollo sostenible. Su participación en un cargo federal le otorga visibilidad a nivel nacional y la vincula directamente con las políticas centrales de la 4T en materia de equidad.
5. Rebeca Aladro Echeverría (Magistrada Presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo):
Aladro representa un perfil ciudadano y del Poder Judicial con una extensa trayectoria de más de 40 años en la carrera judicial, habiendo ocupado cargos desde actuaria hasta su posición actual como Magistrada Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado. Recientemente, fue una de las candidatas a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Su fortaleza es su vasta experiencia en el ámbito legal y de procuración de justicia, aportando una visión técnica y de respeto al Estado de derecho, aunque su perfil es menos político-electoral en comparación con las otras aspirantes.
El posible período de gobierno estatal encabezado por una mujer en Hidalgo no solo sería un acto de justicia histórica y paridad, sino que también plantearía un estilo de liderazgo que podría enfocarse en la eficiencia administrativa, la cercanía popular, la gestión social, el desarrollo territorial con perspectiva de género o la experiencia judicial.
El desafío para la próxima mandataria, sea quien sea la elegida, radicará en unificar las diferentes visiones y aprovechar las fortalezas de cada sector para consolidar el proyecto de transformación en el estado, enfrentando retos significativos en seguridad, desarrollo económico e infraestructura. La mesa está puesta para que Hidalgo escriba un nuevo capítulo en su historia política con liderazgo femenino.

















