Interesante lo que sin hacer mucho ruido sucede en Tepeji del Río, donde hay acuerdos para generar acciones que podrían dar pie a un modelo de prosperidad replicable en otros puntos de la región Tula-Tepeji.

Recién desempacada de su tarea como diputada local en la LXV legislatura del Congreso estatal, donde fungió como presidenta de la comisión de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos, la actual presidenta municipal de Tepeji del Río, Tania Valdez Cuéllar, ha puesto al servicio de campesinos el conocimiento que adquirió en el área, lo que incluye las relaciones profesionales que generó en su encomienda legislativa.

Es probable que cuando se piense en Tepeji y su actividad productiva lo primero que llegue a la cabeza sea la industria y el comercio, lo cual es verdad, pero que nadie olvide la importancia económica y social del ejido tepejano, que ha visto los avances de obras sin precedentes en la zona.
Es precisamente en las citadas tierras donde se está construyendo una olla de captación de agua de lluvia como parte de las labores de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Hidalgo, que encabeza Napoleón González Pérez, dependencia que comprometió al menos 35 obras de este tipo para todo el estado y una de ellas ya se desarrolla en Tepeji.

En más de un municipio de este sur hidalguense, esas famosas ollas de captación pluvial (ya inauguradas en algunos puntos de Hidalgo) se convirtieron en una de las propuestas que candidatas y candidatos mencionaron durante las campañas de los hoy alcaldes; en Tepeji ya se presume y se ve la primera parte de la obra.
Una olla de captación es, digamos, una especie de pequeña presa recubierta con geomembrana, donde se almacena el agua de lluvia que podría aprovecharse en actividades como la agricultura, ganadería, acuacultura, piscicultura e incluso se podrían aprovechar para generar espacios educativos o recreativos.

En Hidalgo como en todo México ya nos ha tocado sufrir sequías y en Tepeji se puso el grito en el cielo cuando en la Presa Requena miles de peces murieron al disminuir los niveles del agua. Luego nos tocaron largos meses de intensas lluvias que no solo mejoraron las condiciones en la zona de pescadores sino que benefició significativamente al campo y, más interesante aún, se sembró una pregunta a nivel social: ¿qué estamos haciendo para aprovechar el agua de lluvia ante la escasez? Las ollas de captación han sido una buena respuesta.

Por otra parte, las autoridades locales en coordinación con el gobierno hidalguense están fungiendo como enlaces de orientación para que los trabajadores del campo accedan a créditos mediante operaciones de descuento y garantías a proyectos relacionados con la agricultura, ganadería, agroindustria, pesca, y actividades rurales afines, que ofrecen los cuatro Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), administrados por el Banco de México.
Es cierto que en Tepeji hay áreas de oportunidad, pendientes con la sociedad, obras y acciones por hacer, sobre todo -como en todo el país- en materia de seguridad pública, pero los acuerdos para cuidar y aprovechar el agua siendo ésta una tarea prioritaria de la humanidad, son para aplicarse, consolidarse, y replicarse.
