Este viernes 15 de julio de 2022, conforme a la convocatoria emitida el 22 de junio, tendrán lugar las elecciones dentro de la sección XV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que está en Hidalgo.
Aquí cinco razones para concretar el cambio, no un simple relevo superficial o de apariencia, en esa organización gremial, tan importante en la vida institucional del estado.
Primero. Proceso inédito. Se registraron formalmente, cumpliendo todos los requisitos estatutarios, cuatro planillas (una de ellas afin a la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación -CNTE-) encabezadas por sendos aspirantes a la secretaría general, lo que convierte este proceso electoral en una situación inédita.
Segundo. Dos bloques. En los hechos, la elección se resolverá entre dos fuerzas: una que apuesta a la continuidad del grupo en el poder de la organización; y otra que creció en la confianza de los sindicalizados por la urgencia de un cambio en la dirección del sindicato. “Caballo que alcanza, gana”, reza la sabiduría popular.
Tercero. Sin piso parejo. Si bien las acciones desarrolladas por líderes y simpatizantes a lo largo de la campaña han sido pacíficas, no deja de advertirse una contienda desigual: el uso excesivo de los recursos sindicales frente a la creatividad y la esperanza del cambio. Julio Mayorga de la planilla naranja, frente a Said Vargas de la planilla blanca.
Cuarto. Voto libre. Aunque pareciera elemental, la prohibición de acceder sin teléfono celular ni cámara fotográfica al punto del sufragio es visto como un gran logro para garantizar que el sentido del voto no sea manipulado.
Quinto. Sorpresa. Tomando en cuenta las tendencias y los resultados de los fenómenos democráticos recientes en México, las 58 mil personas que aparecen en el padrón (agregado a la convocatoria el domingo 10 de julio), votarán y podían regalarle a Hidalgo una sorpresa política si optan por la planilla “de oposición”, lo que vendría a ser una sacudida radical a las estructuras de poder creadas en la entidad, donde ya se vio el alcance de la voluntad popular.
Dicen que en encuestas previas sobre preferencias de los sindicalizados hay una ventaja de la planilla blanca. Este fin de semana se verá.