Miembros de la Iglesia católica en distintas entidades de México, lanzaron a un llamado de paz en contra de los crímenes en el país que recientemente se han incrementado.
Obispos, arzobispos y padres de México explicaron que el país está herido y disperso por el miedo y la inseguridad dijeron que recientemente la violencia y asesinatos está llegando a un punto insostenible.
Durante la primera actividad de la Jornada Nacional de Oración por la Paz, los religiosos pidieron diálogo y estrategia para alcanzar la paz.
Solicitaron que los gobernantes tomen buenas decisiones, además de que quienes provocan sufrimiento y muerte, se toquen el corazón, a fin de que tengan una conversión.
Dijeron que esta jornada no es contra el presidente Andrés Manuel López Obrador ni contra su partido, sino contra un sistema que ya fue superado por la violencia y la impunidad, y rechazaron que estén impulsando la violencia para alcanzar la paz.
En Hidalgo, iglesias católicas como la Catedral San José en Tula de Allende, también se unieron a esta Jornada Nacional de Oración por la Paz, buscando un freno total a la violencia que atraviesa el país y la entidad.