Con la llegada del Día de San Valentín, Hidalgo se erige como el destino perfecto para el «turismo de romance», ofreciendo una mezcla de historia, naturaleza y hospitalidad.
Entre los lugares que buscan conquistar los corazones de los enamorados este 14 de febrero, destaca Huasca de Ocampo, un Pueblo Mágico que despliega su oferta hotelera, gastronomía, calles empedradas y casonas coloniales.
Entre las opciones para celebrar el amor en Huasca de Ocampo, la Hacienda Santa María Regla se destaca como un escenario de ensueño. Su arquitectura colonial, jardines exuberantes y servicios que incluyen paseos en carruaje, cenas a la luz de las velas y noches estrelladas, convierten este lugar en un refugio romántico.
Además, este Pueblo Mágico ofrece cálidas y acogedoras cabañas, espacios rústicos que proporcionan paquetes especiales para esta fecha. Se aconseja a los visitantes solicitar el Registro Nacional de Turismo (RNT) antes de realizar cualquier depósito, garantizando así una experiencia libre de contratiempos.
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional El Chico se presenta como otra opción encantadora. Sus paisajes montañosos, aire puro y senderos boscosos ofrecen un ambiente sereno para parejas que buscan una experiencia romántica o que desean disfrutar de actividades al aire libre, como senderismo o caminatas en el bosque.
Real del Monte, conocido como el «Pueblo Mágico de los Vientos», enamora con su arquitectura de estilo inglés y callejones empedrados que evocan un romanticismo atemporal. Las panaderías locales ofrecen pasteles tradicionales, creando momentos dulces en este rincón histórico.
Dentro de la variada oferta para el «turismo de romance», el exconvento de San Francisco en Zimapán destaca como un sitio impregnado de historia y espiritualidad. Los patios adoquinados y los jardines bien cuidados proporcionan un ambiente romántico, mientras que la luz dorada del atardecer crea una atmósfera cálida y mágica.
Las parejas pueden optar por una cena al aire libre en los alrededores del exconvento, aprovechando la arquitectura monumental como telón de fondo para una velada inolvidable.
Hidalgo, con su riqueza cultural y natural, se presenta como el destino ideal para celebrar el amor en un entorno mágico y romántico.