Se intenta resolver un problema de inundaciones que tiene sus primeros antecedentes en el muy lejano 1604 en la ciudad de México y que, tras decisiones políticas, involucró a la capital tolteca debido a que el Río Tula terminó siendo el afluente que llevaría desde entonces y hasta la fecha las aguas del Valle de México. Desde que esto sucedió y sobre todo luego de la puesta en marcha de los túneles emisores, construidos en 1962, 1975 y recientemente en 2017, el peligro de una inundación en la zona de Tula había sido inminente.
El pasado 6 de septiembre de 2021 sucedió la desgracia más grande en la historia de Tula, registrándose una inundación que afectó al centro de la ciudad y varias colonias, dejando pérdidas millonarias, así como muertos en la clínica local del Instituto Mexicano del Seguro Social.A partir de la desgracia se han buscado alternativas que contribuyan a evitar una nueva inundación. La Comisión Nacional del Agua propuso y comenzó a desarrollar obras para ampliar y revestir el Río Tula. En las imágenes se aprecian los citados trabajos, en donde destaca la construcción de pisos o losas inferiores en la zona de puentes, así como el revestimiento cuyos avances se registran todos los días.El Río Tula se transforma y ahora tiene piso y paredes.
Por: Fernando Alfonso