Una detonación dejó al descubierto un taller clandestino de reparación de armas de fuego en la colonia San Pedro Nopancalco, al poniente de Pachuca, donde fueron asegurados 62 artefactos por elementos que conforman la Fuerza Especial Conjunta.
El grupo operativo de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, Procuraduría General de Justicia y Secretaría de la Defensa Nacional, a través de la 18va. Zona Militar que patrullaba la calle 21 de marzo, detectó la vivienda habilitada como tienda de abarrotes con razón social “Fresas”, tras el estruendo.
En la parte posterior una habitación acondicionada como armería clandestina, cuyo propietario, al verse descubierto, de forma voluntaria entregó el arsenal de armas cortas y largas que, dijo, tenía en reparación desde hace tiempo, ya que presuntamente sus clientes no pasaban por ellas.
Dentro de un costal y una bolsa de dormir el hombre que dijo ser militar retirado y armero de profesión, entregó 45 armas cortas, 9 revólver, 13 calibre .22, una calibre .24, dos nueve milímetros, cuatro calibre .38, tres calibre .380, una .599, una .25, dos calibre .32 y dos tipo bolígrafo calibre .22 que tenía en resguardo.
Asimismo, el armero entregó 17 armas largas, 11 rifles calibre .22, un AR-15, tres escopetas calibre .16 y dos subametralladoras Uzi calibre .22, así como 403 cartuchos útiles de diferentes calibres y 28 cargadores.
Tras ser descubierto, el masculino no tuvo más remedio que aceptar su ocupación que realizaba al margen de la ley, por lo que permitió que los elementos realizaran una inspección ocular al inmueble donde ya no encontraron más armas, mismas que fueron puestas a disposición del Ministerio Publico de la Federación.
