Por: Miguel Ángel Saviñón Antuñano
El pasado jueves 25 de marzo se venció el plazo para el registro de las candidaturas a diputacion local, ante el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH).
Los dos frentes denominados coaliciones son los que más espectativas han causado, no solo entre los militates, si no tambien en el electorado general, ya que historicamente es la primera vez que los ojos de los mexicanos vemos juntos (pero no revueltos) a los partidos politicos con mayor influencia en nuestro pais.
En “Va por Hidalgo” el Sol Azteca (PRD) fue el primero en designar a quienes serian sus gallos, el Partido Albiazul (PAN), el Tricolor (PRI) y Encuentro Social Hidalgo (PESH) tras las negociaciones y casi al cuarto para la hora pudieron determinar sus postulaciones.
En el frente denominado “Juntos haremos historia por Hidalgo” entre negociaciones disfrazadas de encuestas, registró a sus precandidatos en un ambiente donde se pudo vislumbrar una mesa planchada.
Ahora bien, se puede sintetizar que el objetivo principal de “Va por México” y su inercia en las entidades federativas es hacer contrapeso al Movimiento de Regeneracion Nacional (Morena) y este a su vez, su objetivo al buscar alianza con otros partidos es no dejarse alcanzar ni rebasar.
Lo que sí es un hecho es que las dirigencias de los partidos politicos y sus cercanos, fueron los favorecidos para encabezar las candidaturas, hecho que entorpece cada vez más el desarrollo democrático de México.
El discurso de cada uno de los lideres de los partidos politicos estatales, me hace recordar que “del dicho al hecho hay un gran trecho” y, cierto es, que estas coaliciones o frentes pueden ser la antesala de una verdadera evolucion democratica, pero la lucha de poderes al interior y exterior de los partidos politicos encadenan toda posibilidad.
Hoy solo debemos esperar el desarrollo de las campañas politicas y los mecanismos que se darán en la jornada electoral, así como su resultado, con la certeza que hay avances, retrocesos e infinidad de retos para poder marcar una nueva era democratica en México.
A pesar de todas las tranformaciones politicas que se han dado durante los últimos 21 años, aún existen conductas predominantes que no fomentan una participación autónoma y propositiva, que ayude para que México tenga una democracia exitosa.
Por lo que la pregunta obligada es: ¿Qué debemos hacer las y los Mexicanos, para tener una verdadera cultura politica, que realmente marque una verdadera transformacion que trasienda y nos beneficie a los ciudadanos en general?