En México existen dos temporadas de incendios forestales: en las zonas centro, norte, sur y sureste, inicia en enero y concluye en junio.
Es por ello que en esta época las tareas del área de protección civil se intensifican ya que además de las condiciones meteorológicas también se suman las actividades humanas que favorecen a la propagación de dichos sucesos.
De esta manera protección civil recomienda no arrojar cerrillos o cigarros encendidos cuando se va en carretera, no tirar basura o arrojar botellas de vidrio ya que puede iniciar un incendio por el efecto del sol sobre el envase, no prender fuego en los terrenos, se recomienda también no hacer fogatas ya que por más precauciones que se tengan se puede provocar un incendio y evitar acumular basura en predios.
Los efectos que traen consigo los incendios forestales son diversos tales como afectación a la flora y fauna de la región además del aumento de la emisión de carbono y gases efecto invernadero.
Del mes de enero del presente año hasta la fecha se han registrado y atendido un total de 175 incendios dentro del municipio.