Por: José Edgar Alpízar Díaz*
El México de hoy, demanda hombres que se encuentren preparados, actualizados en los temas de la tecnología, y verdaderamente preocupados por su salud física y emocional.
La competitividad laboral y su vida cotidiana, le demanda un mayor rendimiento para así poder buscando su tan anhelado éxito.
Por lo tanto, es casi obligatorio hacer uso de lo que yo he llamado “válvulas de escape”, las cuales nos ayudaran a liberar el stress y alejarnos de las enfermedades que se pueden evitar o controlar cuando se comienza a invertir en uno mismo.
Leer un buen libro, practicar algún deporte, acudir a un spa a recibir algún tipo de masaje, convivir con la naturaleza, medita, entre otras actividades, representan magníficas válvulas de escape.
El hombre en la actualidad se enfrentará a innumerables retos, lo que lo obliga a seguirse preparando en la parte profesional
Bueno es comenzar a poner en práctica los consejos de otros países de primer mundo, donde ya no es suficiente quedarte con los conocimientos adquiridos en una universidad, sino que hay que estar preparado en tres o más carreras profesionales u oficios, que te permitan seguir compitiendo por mantener un trabajo, y ¿por qué no? seguir escalando en esos puestos tan codiciados que te garantizan mejores salarios.
El papel del hombre moderno se encuentra en plena evolución, pasando por una serie de ajustes en cuanto a las actividades y responsabilidades que eran consideradas como propias del género masculino.
En estos días el hombre ya no es el que solo proveía el hogar y la mujer era la encargada del cuidado de los hijos, hoy en día la mujer sigue ganando terreno y es ella quien también está aportando económicamente al hogar y el hombre ayudando en los quehaceres y el cuidado de los hijos.
Así que este es el momento en el que hombre comience a aceptar que la misma sociedad demanda esa igualdad de género a la que es necesario adaptarse y no verlo como una amenaza.
Por lo tanto, el hombre tiene que comenzar a escuchar las necesidades de su pareja, las cuales son muchas y a estas es de gran importancia darles atención, de lo contrario seguirá creciendo el número de divorcios o familias disfuncionales con malos hábitos de convivencia.
Tenemos que “ponernos las pilas” y comenzar a cuidar esa parte que nos toca como el hombre de la casa, cada quien, en temas como: la paternidad, el amante perfecto, el protector.
En la actualidad el mundo demanda hombres preocupados por su crecimiento espiritual e intelectual, que le permita sacudirse esa mala actitud de ser el perfecto crítico insatisfecho, para cambiarla por la del hombre que propone, que ejecuta, que participa, que sabe trabajar de la mano de una mujer y se involucra en todo lo que sucede en su entorno político, social, religioso.
Es decir que tenemos que hacernos partícipes del rumbo que llevará nuestro México en los siguientes años.