- El proyecto canalizará hacia la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de la
CFE un total de 72 descargas de aguas residuales que actualmente llegan al río
Tula sin tratamiento. - Estas descargas serán conducidas mediante colectores marginales y una línea
de impulsión que permitirá trasladar el drenaje desde distintos puntos del cauce
hasta la planta. - La línea de impulsión deberá cruzar un gasoducto, lo que requiere un diseño
preciso y un proceso constructivo que garantice la integridad de esa
infraestructura. - La empresa proyectista y la contratista, bajo supervisión de la Comisión Estatal
del Agua de Hidalgo, trabajan para asegurar que la obra no represente riesgos
durante su construcción ni en su operación. - Además, se coordina con Pemex para validar que el diseño del colector y los
trabajos asociados se realicen con medidas de protección que eviten cualquier
afectación al gasoducto.













