La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) señala que los cimientos de las sociedades más pacíficas, justas y sostenibles se sientan a través de la educación, una fuerza que impregna todas las facetas de nuestra vida cotidiana y nuestras perspectivas generales. En ese contexto, el 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación, y este año lleva como lema: “Aprender para una Paz Duradera”.
La educación para la paz tiene que ser transformadora en su esencia, como subrayan conjuntamente la recomendación sobre la Educación para la Paz y los Derechos Humanos y el Desarrollo Sostenible.
Dicha recomendación cita que:
“Un sistema educativo transformado y bien dotado de recursos puede ser una herramienta preventiva eficaz a largo plazo que proteja, construya y sostenga la paz antes, durante y después de los conflictos. Una educación de este tipo puede sentar las bases preventivas ayudando a todos los educandos a hacer realidad su derecho humano fundamental, a una educación de calidad, accesible y equitativa.
Señala, asimismo que “cuando se garantice este derecho para todas y todos, junto con oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países lograrán alcanzar la igualdad de género, además de romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos”.
Una formación inclusiva y equitativa implica, también, Educación Integral en Sexualidad (EIS), ya que esta desempeña un papel central en la vida de niños, niñas, adolescentes y jóvenes para el reconocimiento y ejercicio de sus derechos, para promover la sexualidad libre, responsable y con bienestar individual y social.
En México, la EIS está garantizada en el artículo 3° de la Constitución Política, el cual se establece que:
Los planes y programas de estudio tendrán perspectiva de género y una orientación integral, por lo que se incluirá el conocimiento de las ciencias y humanidades: la enseñanza de las matemáticas, la lectoescritura, la literacidad, la historia, la geografía, el civismo, la filosofía, la tecnología, la innovación, las lenguas indígenas de nuestro país, las lenguas extranjeras, la educación física, el deporte, las artes, en especial la música, la promoción de estilos de vida saludables, la educación sexual y reproductiva y el cuidado al medio ambiente, entre otras.
En este sentido, el Consejo Estatal de Población (Coespo) impulsa acciones de manera coordinada con instituciones como la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo, a través de la Estrategia Hidalguense para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (EHPEA), donde se instrumentan diversas acciones sobre Educación Integral en Sexualidad (EIS).
Estas acciones tienen como objetivo preparar a las personas desde la infancia con conocimientos, habilidades, actitudes y valores que los inspiren a cuidar su salud, asegurar tanto su bienestar como su dignidad, y, sobre todo, entender y proteger sus derechos a lo largo de la vida.
Con la EHPEA, el Coespo busca fortalecer las capacidades de docentes del nivel de secundaria de escuelas técnicas, generales y telesecundarias, en la implementación de la Guía Metodológica para reforzar la Gestión de acciones de Educación Integral de la Sexualidad, informando a 171 mil 896 adolescentes de este nivel educativo.